Los tornillos canulados son dispositivos de fijación ortopédica diseñados específicamente para proporcionar una colocación precisa y controlada durante procedimientos quirúrgicos de osteosíntesis. Están especialmente indicados en fracturas donde se requiere una guía exacta del implante, como fracturas de cadera, tobillo, muñeca, clavícula, y otras zonas de difícil acceso.

Su diseño se caracteriza por un canal central longitudinal que permite su inserción sobre una guía metálica (guía de Kirschner o «K-wire»), lo que facilita una alineación perfecta del tornillo antes de la fijación definitiva. Esta característica resulta fundamental en cirugías mínimamente invasivas, donde la visibilidad es limitada y se necesita precisión absoluta.

Los tornillos canulados representan una evolución en el tratamiento de fracturas, permitiendo a los cirujanos realizar procedimientos más seguros, eficaces y menos invasivos. En combinación con técnicas modernas de imagen intraoperatoria, ofrecen resultados clínicos superiores y una recuperación más rápida para el paciente.